¿Qué significa que el Estado recupere el control de las vías ferroviarias?
La reciente modificación al artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos marca un cambio histórico: el Estado ahora tiene el derecho de utilizar las vías férreas para el transporte de pasajeros.
«Es una medida que no solo recupera el control de un recurso estratégico, sino que también prioriza el beneficio social sobre el interés privado», afirmó la Presidenta Claudia Sheinbaum en su conferencia matutina.
El regreso de los trenes de pasajeros: una promesa cumplida
La reforma aprobada permitirá que el Ejecutivo Federal otorgue asignaciones a empresas públicas para operar el servicio de trenes de pasajeros, así como concesiones a particulares en casos específicos.
Esto, según Sheinbaum, asegura que «las vías de nuestro país vuelvan a estar al servicio de las comunidades, conectando regiones olvidadas y promoviendo un desarrollo más justo y sustentable.»
La modificación se inscribe dentro de la agenda de la Cuarta Transformación, enfocada en devolver al Estado su papel protagónico en sectores estratégicos.
Más de tres mil kilómetros de vías para el servicio del pueblo
Andrés Lajous Loaeza, director de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), explicó que con esta reforma se abrirá el camino para habilitar más de tres mil kilómetros de vías ferroviarias para trenes de pasajeros, un paso fundamental para conectar comunidades alejadas y reducir la huella de carbono del transporte. «
Se trata de garantizar la movilidad segura y eficiente, pero sobre todo, de llevar servicios a quienes más lo necesitan», añadió Lajous.
El equilibrio entre lo público y lo privado: un modelo mixto
La reforma permite un modelo mixto, en el que el Estado retoma el liderazgo en la gestión de las vías, pero puede otorgar concesiones a particulares cuando sea necesario.
Esto asegura que, aunque se dé apertura al sector privado, la prioridad siga siendo el servicio público.
La presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que «no se trata de excluir a los privados, sino de garantizar que las necesidades del pueblo estén siempre en primer lugar.»
Con esta medida, se espera no solo mejorar la conectividad, sino también reducir los costos y riesgos del transporte para los usuarios.
¡Es Ahora! El transporte público vuelve a ser del pueblo
Con la entrada en vigor de la modificación del artículo 28, se asegura que el Estado mexicano pueda utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros, tal como lo prometió la Cuarta Transformación.
Esto representa un paso adelante para la movilidad de millones de mexicanos, priorizando el servicio público y dejando atrás los rezagos del pasado. «Es ahora cuando debemos garantizar que los trenes de pasajeros sean una realidad al servicio de todos los mexicanos», concluyó Sheinbaum.
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